jueves, 19 de julio de 2018

A UN MONTE SONORO, poema de Carlos Castro Saavedra

BARBA JACOB, me quedo con tu boca
de equino triste, de animal sediento,
y con tu corazón que era un lamento
de la muerte, del mar sobre una roca.

Luciferinamente se desboca 
tu ceniza esparcida por el viento,
y entre los surcos de la noche siento
crecer tu sed, tu dentadura loca.

No se acaba la fuerza de tu vida:
la inagotable sangre de tu herida
alimenta la rama de mi canto,

porque tú sabes, fabuloso amigo,
que al panadero lo antecede el trigo
y primero fue el párpado que el llanto. 

miércoles, 4 de julio de 2018

INTTERPRETACIONES MUSICALES

Interpretaciones musicales del poeta son varias las que se han hecho. No obstante, en internet no están todas a disposición. Algunas de las que se pueden apreciar en la red son las siguientes: